13-04-2025
El
Real Zaragoza volvió a medirse con la urgencia de la victoria en una Romareda
que colgó el cartel de sold out. La victoria de la semana pasada ante el Mirandés sirvió
para espantar fantasmas y levantar el ánimo de un equipo necesitado de oxígeno.
A solo un punto del descenso, cada jornada es una cuenta atrás y el margen de error
se reduce al mínimo. Más aún cuando la jornada ofrece un cara a
cara directo entre Eldense y Sporting, rivales por la permanencia. Hoy, ante el
Eibar, tocó aprovechar la oportunidad. No valía otra cosa que ganar. Y cuando
parecía perdido, apareció Poussin. El portero, tras un error en el primer gol,
marcó de cabeza en el 93’ para firmar el 2-2 y rescatar un punto que vale más
por cómo llegó que por lo que suma.