29-09-2024 / 0 Comentarios
Segundo varapalo del Real Zaragoza, otra vez a domicilio, ante un Real
Sporting de Gijón que fue justo vencedor 1-0. El duelo quedó marcado
primero por la expulsión de Clemente al comienzo del segundo
asalto y, después, por la de Lluís en el último minuto. Pero
los maños no merecieron ganar. Todo salió cruz; nada fue una cara amable para
un equipo que no dormirá líder y confía en mantener - cuestión difícil - la
plaza de ascenso directo.
Los blanquillos se enfrentaban al Sporting y a su Molinón con Poussin
en portería. La defensa de cuatro estaba compuesta por Calero, Lluís López,
Vital y Clemente, que afrontaba su primera titularidad en esta
etapa. Aketxe, otro de estreno en el once, Francho, Moya y Liso formaban
la línea de cuatro, con Bazdar y Marí arriba. El tridente local, Queipo, Otero
y Dubasin, era lo más peligroso.
Al principio se vieron fallos en un Sporting poco hábil atrás. Su defensa
endeble se compensaba mediante un ataque decente, mezcla que llevaba al Zaragoza a presionar
alto. Y ahí, al comienzo del choque, era capaz de generar problemas en la
salida de balón. Iba a ser difícil que los locales saliesen jugando si Liso y
Aketxe presionaban por banda y Francho con Moya y
los de arriba hacían lo propio por el centro.
Hasta ahí la teoría, guion teórico de un partido soso, de escasa calidad,
donde el gol se merecía poco. En la práctica se veía un Real Zaragoza que
quería ejecutar la idea, pero que no salía. Solo se rondaba la portería local
con ráfagas puntuales, como la de Francho en el 21 corriendo con el balón casi
desde su área hasta Yáñez que repelió.
Ese acercamiento conllevó una caída de rendimiento sobresaliente. A partir
de ahí se produjo un bajón total.
Rosas, en una genialidad tumbando a un Vital tras un fallo garrafal
de Clemente, e hizo el primero a los 26 minutos.
Solo era uno de diferencia, y menos mal; podían haber sido varios. El
asedio del Sporting fue total en los 20 minutos restantes. Entre
Queipo, Dubasin y Otero anularon totalmente a la defensa de un
Zaragoza desbordado por los cuatro costados. Hasta Poussin amagó con
volver a las andadas al filo del 40, con un balón que no atrapó y casi
aprovecha un Dubasin dormido.
Hay que reconocer que el francés fue importante a la hora de evitar una
goleada de escándalo antes del paso por túnel de vestuarios. No había rastro de
la defensa del Zaragoza ni de su ataque. Y Queipo se
plantó en el área dos veces para rematar mal y dejar con vida al equipo de
Víctor Fernández al término de los primeros 45 minutos.
La caída por 1-0 al descanso era motivo de respiro y de
preocupación a partes iguales. Para sacar algo en El Molinón había
que hacer más, mucho más. Muchísimo más que lo visto en la primera parte.
Si el problema lo veía todo el zaragocismo, no iba a ser menos en Víctor
Fernández. Por eso dio entrada a Soberón y a Azón en
detrimento de Marí y Bazdar, totalmente desubicados. Pronto Enrique Clemente
cometería un fallo defensivo garrafal y se vio obligado a hacer falta en una
ocasión clamorosa de gol. Es decir, tarjeta roja de manual. El equipo
maño se quedaba con diez.
Con uno más y el poder de la pelota, la segunda mitad fue un monólogo
local. El Zaragoza fiaba
sus opciones de empatar a un fallo defensivo, a una chispa de calidad; a cualquier
cosa que derivase de una jugada aislada, porque con balón iba a ser imposible.
Pero nada de eso iba a suceder en El Molinón.
Si a jugar con uno más se le suma inteligencia, la solvencia y que el Real
Zaragoza tuvo algo
parecido a un día de perros, el Sporting de Gijón jugó con mucha paz.
El resultado no peligró, los locales lo manejaron a su antojo y, además, Lluís
López fue expulsado para dejar a los maños con nueve.
El partido de los visitantes fue flojo. Solo Poussin, que terminó
evitando la goleada ante los disparos de Caicedo y Queipo, se salvó en un mal
duelo colectivo. A ello se suman las expulsiones y unos cambios que no
funcionaron. Estaba claro que este no era el día del equipo maño.
El próximo partido los blanquillos lo disputarán el sábado 5 a las 18:30 h.
en su estadio de La Romareda frente al Racing de Santander.
Ficha técnica:
Sporting de Gijón: Yáñez; Rosas, Curbelo (Nacho Martín, min 40’), Rober Pier, P. García (Cote, min 88’); Gelabert, Olaetxea, Nacho Méndez (Campuzano, min 88’); Dubasin, Otero (Caicedo, min 75’), Queipo (Jesús Bernal, min 75’).
Real Zaragoza: Poussin; Calero (Luna, min 81’), Vital, Lluís López, Clemente; Aketxe (Tasende, min 53’), Francho, Toni Moya, Liso (Ares, min 77’); Bazdar (Soberón, min 46’), Marí (Azón, min 46’)
Goles: 1-0, Guille Rosas (min 26’).
Árbitro: Moreno Aragón. Amonestó a Bazdar (min 10’), Aketxe (min 23’), Gaetan Poussin (27’), Adu Ares (min 87’), Luna (min 93’). Expulsó con roja directa a Clemente (min 47’) y a Lluís López (min 90’)
Resumen del encuentro: